El reencuentro

Estaba sentado, recargado en un auto. Mariana se detuvo, no quiso avanzar. Se estremeció. Después de tanto tiempo... Fue más de un largo año, pero aun lo amaba, lo comprobó. Axel se puso de pie y caminó, con las manos metidas en los bolsillos y la mirada clavada en el suelo avanzó unos pasos en dirección opuesta a ella. Tenia razón Mariana, se veía más guapo; conservaba esa figura delgada y espigada que lo distinguía, el pelo rizado, sin la incipiente barba -remedo de barba realmente- de entonces y esos ojos cafés, claros, que tres años atrás la miraban con tanto amor. Quiso correr hacia el, pero estaba asustada. Por primera vez en mucho tiempo no se sentía segura de si misma. Axel era la causa: le podía, le pesaba... la tenia atrapada, igual que aquellas tardes las que la tuvo en sus brazos, aprisionada:
-¡Te amo Axel, te amo y soy muy feliz a tu lado!
Eran dos niños entonces, seguían siendoló en el fondo, habían vivido muy rápido, antes de tiempo, y a pesar de la edad y de esos impetúos propios de ella -cuando uno quiere comerse el mundo- prevalecía en ambos la sensatez, esa actitud madura que te da la experiencia y que se moldea con el tiempo, mucho más tarde.
-Abrázame fuerte Axel, porque tengo miedo. No estoy segura de lo que hago, soy mas débil de lo que todos creen y necesito que tus brazos me cubran. No quiero perderte... No sabría que hacer.
Hoy lo volvía a tener a unos pasos. Quiso correr para colgar de su cuello, para mirarlo a los ojos, para tocar su piel, para llorar de rabia, para expresarle su enojo igual que en otras ocasiones que tan normal parecía.
-¡Acabo de estar contigo en la cama, hace unos minutos, y ahora me sales con que te vas!
No quiso dejar salir el rencor, nunca lo permitió. Le hizo mucho daño, pero no se dejo envolver por ese sentimiento enfermizo que te ciega, empequeñeciéndote. Y es que a pesar de todo guardaba recuerdos y lo quería.
-¡No quiero verte nunca más... vete de mi vida, carajo... te odio, te detesto... Has muerto para mí!
No era cierto en ese momento, no fue cierto tiempo después. Nunca se fue de su lado, vivió con ella para siempre, mes tras mes. No se borró de su mente ni de su corazón. Compartieron muchas cosas: paseos, fiestas, valores que rescataron, palabras que se dijeron, ilusiones que construyeron, promesas que alimentaron, aun que no se cumplieron. Hicieron el amor, es cierto, quizá con imprudencia y a destiempo, quemando etapas y desoyendo consejos, pero fueron buenos esos sentimientos, nunca los traicionaron... hasta el día en que se fue y rompío el sueño que los dos tejieron, ese que era limpio y blanco hasta cuando llego a casa de la mano de Karla con escasas semanas de un pequeño de sesenta días, pronto cambio el panorama de Mariana comprendió la situación, por su puesto se réuso a asistir a la boda, continuo su camino, su vida, llego Emir lo abrazo, lo beso, jugueteo con el y Axel tuvo que soportar la ausencia de Mariana de despertar todos los días con otra persona, y con el pensamiento de Mariana con otros, el matrimonio de Axel y Karla no tuvo lugar terminaron mal,Axel frecuento bares, antros y sobre todo muchas mujeres buscaba lo más parecido a Mariana, y sus vicios lo llevaron consigo, por otro lado Mariana ya había madurado ese suceso cuando la busco todo lo que ya estaba construido se desmorono, paso algún tiempo mientras estos se veián como en el pasado sin miedo, sin temores pero con la consciencia destrozada, Emir necesitaba de un padre y Mariana quizás se lo estaba arrebatando antes de que ellos lo hicieran, Ambos se amaban pero el rencor del pasado nunca los dejo, Mariana que se había convertido en amante alguien preocupada por los vicios, por el presente de Axel y Karla en los juzgados e intentando recuperarlo, algo tenían en comun a Axel en horarios diferentes, no duro mucho tiempo aquel reencuentro pronto Mariana maduro su presente y se aparto de aquella promesa, pero vivió por siempre con Axel dentro de la misma familia, Mariana se casó y Axel tuvo que afrontar sus actos del pasado y su vida de excesos, pero el amor siempre estuvo presente, hoy se reencuentran a las 8:00 pm frente al kisko de la plaza Cristóbal.

PD: Es un secreto a lengua suelta.

-Querida Mariana y Axel su historia aun que es ficticia muchas veces la cruda realidad del amor es así un mar de secretos para el futuro, que el tener sobrenombre duele por una patética prohibición de la sociedad que te lo juzga o te lo aplaude, muchas mujeres que viven esto todos los días el poder de dos para uno, o el amor y el dinero, el odio y el amor, y así podemos seguirnos con muchos otros conceptos pero la realidad no se juzga se aplaude, pero la vida es tan patética que el amor esta en lo prohibido mientras que tu daño de lado tuyo es colateral, no hay injusticia no existe, solo los actos y el poder del amor ante todo lo aceptado y no de una sociedad.
Amen que es todo lo que tenemos para ofrecer después no queda nada, solo huesos.