jueves, 8 de agosto de 2013

Tú demonio.

Comencé escribiendo lo que fuese, mientras sentía el peso de algo sobre mí, no eran letras eran deseos de sentir palabras sobre mi, estaba sudando demasiado no podía dejar de escribir simplemente mis impulsos sexuales estaban a todo lo que da, me detuve en un coma mientras forceje con mis manos las rodillas ya no recordaba nada, comencé a subir mis manos suavemente de alguna manera cerré los ojos mientras mis instintos animales respondían suavemente a mis necesidades, tome mi prenda la levante suavemente quede absolutamente despejada, combatiendo con mis propios monstruos, con mis prejuicios, con mi moral la cual no existía en ese momento, es más no existía, creí en el placer conmigo misma, en el amor hacia los sentimientos, revoloteaba como una mariposa negra apunto de secarse como si las hojas de los arboles no pudieran caerse hasta que alguien llegase a cortar, en ese instante nadie podía llegar por que seguía volando, mientras el auto reflejo del espejo me maltrataba estaba asustada de no saber quien era esa persona, que clase de monstruo podía reflejarse ahí quien?. Estaba tratando de pelear con esa persona mientras era complicado sentirse acorralado, sentir que no podía ganarle algo estaba haciendo mal.... "Toc toc toc" Reaccione corriendo a vestirme tan rápido como pudiese, abrí la puerta, con las mejillas semi rojas y la piel canela mojada; Algún sujeto con volantes comerciales, cuales quiera que fuera me había salvado de matarme propiamente no, no, no... Sin embargo pude terminar de vivir... Alguna vez tenia que reencontrarme con aquel demonio que ame y adore.

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