martes, 10 de junio de 2014

Las palabras que jamás el va a leer.

Era otro momento espontaneo para Fatima creía estar cociente de lo que estaba haciendo esta frente al teclado pensando como expresar aquello que en el fondo de su alma quería dar a conocer el más de los sinceros sentimientos que reflejaba hacia "El" y no se trataba de quien siempre hizo alarde y mucho menos a quien muchas veces dedico sus mensajes, por quien cometió errores creyendo estar enamorada tal vez solo era admiración pero esta vez reconocía que era, sin embargo en esa ocasión ella le escribía a el, pero no sabia por que lo hacia tal vez desde hace mucho tiempo se ocupo de sus pensamientos y nunca lo pudo sacar que tarde se dio cuenta de que otros nombres lograron cubrir el de el, sin darse cuenta que su nombre estaba ahí y que jamas se borro y después de que el dejo de de mostrar interés por ella esta fue bastante egoísta mucho tiempo le dedico a ello, pero se dio cuenta de que siempre estuvo junto a el de alguna forma y aun que no lo conocía el monitor siempre hizo lo suyo, que raro no, esta forma de darse cuenta que ella siempre lo quiso y que sin embargo no podía ser o al menos eso pensaba ella, eran dos mundos diferentes fatima creía conocerlo de siempre como si estuviera ahí junto a el comiendo, jugando, caminando, riendo, aprendiendo del uno y del otro lo cual no sucedería jamás por que no sabia si el uno o el otro serian capaces de aprender y de arriesgarse pero ella no permitió en el fondo Fatima tenia miedo de que el se decepcionara de ella, y sobre el nunca podremos saber, siempre fue una duda o tal vez el destino así lo quiso, mientras tanto hay cosas que le recuerdan a el aun sin conocerlo, pero a diferencia de muchos otros sucesos, este era diferente era agradable Fatima podía sonreír cada que escuchaba esa canción que ella le compartió que en fondo le dedico claro sin que el se diera cuenta o como si las palabras que el escribió en alguna ocasión referente a una ventanilla de mensaje se transformara en el jugando frente a su monitor, comiendo nada saludable, disfrutando de la vida, o bromeando como siempre solía hacerlo o confundiendo a las personas por que no sabia tomar nada enserio o al menos eso hacia creer, así tan despreocupado de la vida, Fatima era lo contrario a el, siempre tratando de comprender a las personas a la vida así espontanea cometiendo errores, aferrada, egoísta como fuera pero siempre estaba ahí pensando en el y eso era la forma más sincera que encontraba para decirle a el que ahí estaba. Por primera vez en mucho tiempo ella se sentía segura de si misma. El era la causa: le podía, le pesaba... la tenia atrapada y el sin saberlo, igual que aquellas tardes en las que la tuvo frente a un monitor, aprisionada. Eran dos niños, entonces seguían siéndolo. Tenían una larga vida por delante y a pesar de la edad y de esos ímpetus propios de ella -cuando uno quiere comerse al mundo- prevalecía en ambos la sensatez, esa actitud madura que te da la experiencia y que se moldea con el tiempo. De alguna manera Fatima entendía que se ato a el en alma tal vez era la forma de como el creía el amor no era lo común era un niño confiando en amar sinceramente y lastima que Fatima lo entendió bastante tarde cuando el ya había cambiado su perspectiva sobre ella.
Dijo Fatima: No podré verte con los ojos, es cierto... Sólo tu y yo lo entendemos, hace tiempo sin que te dieras cuenta compartí este espacio con vos, se que ahora no importa pero no todos los que me conocen  con los ojos han logrado entrar a lo profundo de mis palabras, demuestro que te quiero de otra manera, o al menos eso intento, pero te quiero con el corazón, cuentas conmigo de aquí a la eternidad, mientras nos reímos por fa, confió en que el destino te obligue mientras tanto disfruta todo lo que la vida te pueda rendir así sea una princesa o alguna chica por ahí hazlo, de eso va el amor de aceptar que no todo puede ser perfecto, a un así ahí estaré completa sea tan tarde o temprano, pero completa. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario