jueves, 31 de octubre de 2013

Tan solo eran unos dulces

La noche rejuvenecía al mismo tiempo que su inestable rostro, ocultas sombras las que se asomaban a sus lados, tenia miedo, sudor, palpitos de su corazón que se aceleraban cada segundo aumentaba y sus cabellos negros que se bañaban en sudor, la mirada cristalina que sacudía las imágenes que podían reflejarse de la maldad que la perseguía, era una noche fría llena de prisas que sacudían su cuerpo, ¡Pobre mujer! no tenia palabras, no tenia fuerzas, mientras los extraños seres se acercaban a ella, los pensamientos podían reflejarse en segundos, pánico y horror los minutos que podía vivir, no encontraba una salida, pobre mujer algo se acercaba y no podía gritar tenia miles de palabras atoradas en la garganta, sollozaba de miedo, ¡Ayuda me por favor! ¡Sálvame! mantenía su mente en blanco, pero el miedo la consumía por dentro, “como fui a terminar en este sitio si solo salí comprar dulces para los niños que llegan a la casa a pedir, noche de brujas” .

Recorrí unas seis tiendas pero en ninguna encontré, las fuertes épocas vaciaron las tiendas de la zona, ¿como es que llegue aquí? Me acerque a llenar el tanque de la gasolina que estaba a 10 km de la casa, en esta noche aparentemente nadie sale de sus casas, mis padres deben de estar buscándome, no se en que momento se me ocurrió viajar hacia el pueblo siguiente, tan solo por dulces. Ahora un extraño esta fuera de este cuarto abandonado a donde pude bajarme del auto y correr me perdí en el bosque y ahora no se como llegue a estas oscuras paredes, el hombre se acerca cada vez más estoy sumergida entre el pánico, esta olfateando mi miedo y cada vez más esta apunto de entrar ¡Ayuda por favor! Nadie te escuchara, cada paso de su maldad se escucha entre las hojas secas y al parecer los arboles soplan de miedo, como saldré de aquí, si solo eran unos dulces para la noche de brujas, ¡Ayuda! pensé que solo era una película de horror, pero nunca imagine ser la protagonista, ¡Esta aquí! Ya es tarde para gritar, el me mira no tiene sin piedad, mientras las lagrimas y el sudor de mi cuerpo hacer una revolución, esta noche moriré nunca tuve esa idea clara de mi muerte, “pero si tan solo eran unos dulces” Nooooooooooooooooo!!!

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