viernes, 12 de julio de 2013

Miedo y Angustia.

Estaba recostada sobre una colchoneta con una sola cobija,
no podía sentir frío mi cuerpo estaba empapado de sudor de
ese liquido que traspasaba la poca ropa que tenia,
mis pensamientos no eran los de cualquier día este era
diferente, entre la oscuridad flotaban los recuerdos
del pasado esos que no me dejaban, con esa inseguridad
que los caracterizaba llegaron después de varios años de
estar dormidos, comencé a visualizarme como un arbusto ese
humillado por un árbol, ese arrastrado y no podado, varios
años pasaron de esto y mi cuerpo estaba acumulando calor,
como si tratara de conciliar el sueño y sin lograrlo me pare
frente a la ventana mientras la luz que se asomaba de las
lamparas de la calle junto con el viento traspasaran las
cortinas que yo detrás de ellas me protejia, sin querer salir
nunca de ahí, hasta que el miedo se olvidara de mi y
me dejara vivir, por que cuando mas miedo tienes a algo
es por que ya haz probado el miedo una y otra vez y aun
que ya se tiene la capacidad para confrontarlo siempre sigue
siendo una complicación y en ese momento no lo controlaba,
caminaba de un lado a otro pensando que podría pasar
mañana, que podría pensar y como podía actuar ante mi situación,
por que todo lo que anhelaba en ese momento en cuestión de horas
podría no significar una vida si no confusa vida, las lagrimas
que brotaban cristalizadas con recuerdos de sabiduría e iluminadas
por la luz tenue, permanecían ahí tan frías como la noche y sabias
como la vida que en un momento quedarían secas como todos los
recuerdos que estaban dormidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario